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Escrito y actualizado por Julia Muñoz
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22 de octubre 2025
Un vehículo con orden de embargo es aquel que ha sido afectado por una resolución judicial o administrativa que lo pone bajo la custodia de la justicia como garantía o pago forzado de una deuda pendiente de su propietario.
En términos sencillos, el embargo es la acción legal de incautar un bien para asegurar que el dueño pague lo que debe.
Cuando un vehículo tiene una orden de embargo, es poseedor de una limitación al dominio, que impide la transferencia legal de ese bien a otra persona.
Revisa si un auto tiene orden de embargo, si está en prenda o tiene prohibición de enajenar. Revisa si tiene encargo por robo, sus dueños, multas, remates y mucho más.
El caso de una orden de embargo comienza cuando una persona ha firmado un título ejecutivo, como un pagaré, una letra de cambio u otro contrato, en el que se compromete a pagar dentro de cierto plazo y en determinadas cuotas cierta suma de dinero. En este tipo de contratos siempre se establece que en caso de no pago por parte del deudor, puede ser exigible la deuda.
Esto significa que se puede establecer una demanda ejecutiva para recuperar el dinero adeudado. Cuando esta demanda es autorizada por un tribunal competente, el tribunal le da la facultad a un ministro de fe, más precisamente, un receptor judicial para que pueda trabar un embargo en los bienes del deudor para poder recuperar el dinero.
Si el deudor es propietario de un auto, lo que hará el receptor judicial es ir al Registro Civil y, con el mandato que le ha otorgado el tribunal, interpondrá una orden de embargo en el vehículo. Con esto, queda prohibido transferir el dominio del auto.
Este registro queda visible en el Certificado de Anotaciones Vigentes.
El embargo no solo se limita a deudas entre particulares o con instituciones financieras con un título ejecutivo. Otras situaciones comunes que pueden llevar a esta medida incluyen:
Deudas tributarias o fiscales: Si el propietario tiene deudas pendientes con el Servicio de Impuestos Internos (SII) o la Tesorería General de la República (TGR) por impuestos o ciertas multas no pagadas que han pasado a la fase de cobro coactivo.
Incumplimiento de contrato de prenda: Si un auto está en prenda por un crédito automotriz y el deudor deja de pagar las cuotas, la entidad financiera puede iniciar una acción judicial para ejecutar la garantía, lo que puede culminar en la orden de embargo para rematar el vehículo.
Deudas judiciales diversas: Cualquier deuda con respaldo judicial (como una pensión alimenticia impaga o una indemnización por daños) puede resultar en una orden de embargo sobre el vehículo, siempre que el tribunal lo autorice para cubrir la obligación.
Como todas las limitaciones al dominio, en el caso de comprar un vehículo con orden de embargo, no podrás hacer efectiva la posesión de este inmediatamente. Es decir, no podrás inscribir el vehículo a tu nombre aunque el propietario anterior te haya pasado las llaves del auto y tú hayas hecho el pago por el vehículo.
El fin de la orden de embargo es justamente impedir la venta del auto. El destino de un auto con orden de embargo es ser entregado a un martillero público para que este lo remate en una subasta pública. Es posible entonces poder adjudicarte el auto en esa instancia, pero el auto no pasará a tu nombre inmediatamente.
Las órdenes de embargo de un vehículo se encuentran inscritas en el Registro Civil.
Autofact recopila esta información, junto con antecedentes de otras fuentes, para entregarte un completo informe del vehículo, que te permitirá realizar la compra de un auto usado con total seguridad.
Puedes saber si un auto tiene órdenes de embargo revisando el Informe Autofact. Para ello, solo debes ingresar la patente en este enlace y seguir las instrucciones.
Revisa si un auto tiene orden de embargo, si está en prenda o tiene prohibición de enajenar. Revisa si tiene encargo por robo, sus dueños, multas, remates y mucho más.
Si nos vamos al otro lado de la vereda, pensando en que tú eres el propietario de un auto con orden de embargo, debes tener en cuenta dos aspectos:
Regulariza tu situación: Si no quieres perder este bien, deberás ponerte al día o buscar alguna forma de repactar la deuda que dio origen a la orden de embargo sobre tu vehículo.
Cuidado con la venta: No intentes vender tu auto, pues de acuerdo con el artículo 1464 del Código Civil, esto constituye un objeto ilícito de la enajenación. Solo podrás realizar la venta si el juez lo autoriza o el acreedor con quien mantienes la deuda esté de acuerdo con la venta.
Aparte del embargo, en Autofact puedes conocer todas las limitaciones anotadas en el Certificado de Anotaciones Vigentes de un vehículo, como:
Además, en este completo informe podrás conocer todo el historial legal y mecánico del vehículo, con importantes antecedentes, como los siguientes:
El Art. 1464 del Código Civil señala que "hay un objeto ilícito en la enajenación:
1º. De las cosas que no están en el comercio;
2º. De los derechos o privilegios que no pueden transferirse a otra persona;
3º. De las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el acreedor consienta en ello;
4º. De especies cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce en el litigio".
Si te embargaron el auto y no hay movimientos legales sobre ese bien durante al menos 6 meses, hay una vía que puedes intentar para recuperar tu vehículo, a través de la figura llamada "Abandono del Procedimiento". Esta acción se encuentra estipulada en el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil, que plantea lo siguiente:
"El procedimiento se entiende abandonado cuando todas las partes que figuran en el juicio han cesado en su prosecución durante seis meses, contados desde la fecha de la última resolución recaída en alguna gestión útil para dar curso progresivo a los autos".
En el artículo 153, en tanto, se indica que "el abandono podrá hacerse valer sólo por el demandado, durante todo el juicio y hasta que se haya dictado sentencia ejecutoriada en la causa".
Revisa si un auto tiene orden de embargo, si está en prenda o tiene prohibición de enajenar. Revisa si tiene encargo por robo, sus dueños, multas, remates y mucho más.
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