
El rendimiento de combustible depende de varios factores, aunque el motor, tipo de combustible y estructura del vehículo son los aspectos más influyentes a la hora del consumo.
Para que te hagas una idea de motorización, potencia, torque y consumo de los vehículos más vendidos en Chile en la última década, mira las tablas que te dejamos a continuación.
Auto de pasajeros | Cilindrada / potencia / torque | Rendimiento de combustible (km/l) |
---|---|---|
Toyota Yaris | 1.5 litros / 106 HP / 140 Nm | 13,3 - 19,5 |
Kia Morning | 1.0 litros / 66 HP / 95 Nm | 15,2 - 24,4 |
Suzuki Baleno | 1.5 litros / 103 HP / 138 Nm | 14 - 20,5 |
Chevrolet Sail | 1.5 litros / 98 HP / 142 Nm | 11,6 - 19,4 |
Nissan Versa | 1.6 litros / 118 HP / 149 Nm | 11,4 - 19 |
Hyundai Grand i10 | 1.0 litros / 65 HP / 94 Nm | 14,5 - 20,8 |
Suzuki Swift | 1.2 litros / 80 HP / 112 Nm | 15,6 - 21,9 |
Hyundai Accent | 1.5 litros / 115 HP / 144 Nm | 11,7 - 18,9 |
Kia Soluto | 1.4 litros / 94 HP / 132 Nm | 13,1 - 20,7 |
Kia Rio | 1.6 litros / 120 HP / 150 Nm | 11,2 - 18,7 |
Como viste en la tabla de más arriba, la cilindrada, potencia y torque de un auto, no determinan por sí solos el rendimiento o consumo de combustible, existen otros factores que ya te contaremos para que entiendas a la perfección.
Si te fijas, por ejemplo, el Kia Morning, con su motor de 1.0 litros, es un poco más gastador que el Swift, que tiene un motor de 1.2 litros, en la ciudad, pero más económico en carretera. A su vez, el Kia Soluto, que tiene motor 1.4 y el Hyundai Grand i10, con un motor 1.0, tienen consumos muy parecidos y eso que existen casi 30 HP de diferencia entre un modelo y otro.
SUV | Cilindrada / potencia / torque | Rendimiento de combustible (km/l) |
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Toyota RAV4 | 2.0 litros / 170 HP / 203 Nm | 10,6 - 16,6 |
Nissan Kicks | 1.6 litros / 118 HP /149 Nm | 12,2 - 18,9 |
Mazda CX-5 | 2.0 litros / 154 HP / 200 Nm | 12,3 - 15,7 |
Hyundai Tucson | 2.0 litros / 154 HP / 192 Nm | 10,2 - 15,6 |
Chery Tiggo 2 | 1.5 litros / 114 HP / 143 Nm | 10 - 15,9 |
MG ZS | 1.5 litros / 114 HP / 150 Nm | 11,8 - 18,2 |
Nissan Qashqai | 1.3 turbo / 155 HP / 265 Nm | 14,5 - 20,4 |
Kia Sportage | 2.0 litros / 154 HP /192 Nm | 10,3 - 15,1 |
Chevrolet Groove | 1.5 litros / 98 HP / 143 Nm | 10,4 - 16,7 |
Ford Territory | 1.5 litros / 164 HP / 248 Nm | 10,4 - 14,9 |
Ya te hablaremos más al respecto, pero un factor fundamental en el vínculo entre el motor, cilindrada y potencia con el consumo de combustible, es la relación peso/potencia, la cual sirve para comparar y establecer un estándar entre un auto y otro.
Con este concepto, como ya te explicaremos más adelante, puedes ver qué vehículo tiene mejor performance que otro. Lo claro es que un auto con relación peso potencia baja, además de lento, será pesado y gastador.
Si te fijas en la tabla de arriba, los SUV que tienen un motor de 2.0 litros, que son mucho más grande que los SUV compactos, tienden a ser más gastadores, porque pese a tener más potencia, cilindrada y torque, al ser más pesados, tienen una relación peso/potencia más baja.
Actualmente, la diferencia está es en la eficiencia de un motor para ser capaz de mover un vehículo. El mejor ejemplo de esto es el Nissan Qashqai, que como SUV de tamaño medio es muy económico, aun siendo de baja cilindrada (1.3 litros).
Así es, porque el SUV de Nissan, al tener turbo y 155 caballos, gasta como un citycar, con medias de 14,5 y 20,4 km/l; lo que va en línea de bólidos como el Hyundai Grand i10.
Camioneta | Cilindrada / potencia / torque | Rendimiento de combustible (km/l) |
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Toyota Hilux | 2.4 litros / 148 HP / 400 Nm | 11,4 - 14,5 |
Mitsubishi L-200 | 2.4 biturbo diésel / 201 HP / 470 Nm | 10, 4 - 15,5 |
Ford Ranger | 2.0 turbo / 170 HP / 405 Nm | 10 - 13,5 |
Maxus T60 | 2.4 litros / 158 HP / 225 Nm | 6,7 - 10,6 |
Nissan Navara | 2.3 diésel / 161 HP / 425 Nm | 9,7 -13,8 |
Ford F-150 | 5.0 litros / 400 HP / 556 Nm | 5 - 9,1 |
Mazda BT-50 | 3.0 diésel / 188 HP / 450 Nm | 8,9 - 12,8 |
Volkswagen Amarok | 2.0 diésel / 140 HP / 340 Nm | 11,9 - 14,5 |
Ssangyong Actyon | 2.2 diésel / 160 HP / 360 Nm | 9,7 - 14,1 |
Great Wall Poer | 2.0 diésel / 161 HP / 400 Nm | 8,3 - 10,9 |
Con las camionetas se demuestra más fácilmente lo que te comentábamos antes, puesto que con no muchos más caballos, al ser más pesadas, son más gastadoras, dejando sus consumos medios cercanos a los 10 a 12 km/l.
Eso sí, la agilidad que entrega el turbo, y también la potencia extra, termina haciendo que una camioneta, en este caso, consuma menos. La pickup más eficiente en la carretera, es la L-200 que gasta más de 15 km/l.
Después de haber visto las 3 tablas, podemos concluir que un vehículo será más ágil cuando su relación peso/potencia sea mayor, pero no necesariamente menos gastador. Eso sí, cuando hay vehículos con turbo, podrían ser más económicos, puesto que tienen más caballos que una versión de ese mismo modelo, pero sin turbo.
Si bien la relación no es lineal, históricamente una mayor cilindrada casi siempre significaba más potencia respecto de un auto de menor cilindrada. Sin embargo, las nuevas tecnologías de inyección, la masificación de los motores con turbo y los pequeños motores de 3 cilindros, están rompiendo algunos de estos esquemas.
A mediados del siglo XX, el predominio de los motores de 6 y 8 cilindros, era una exhibición de potencia y torque. Por ejemplo, un Ford Mustang GT de mediados de los 60, con un motor V8 de 4.7 litros, liberaba 225 caballos y 413 Nm de torque. Su consumo en ciudad y carretera, respectivamente, era aproximadamente entre 5,5 y 7 km/l.
La Ford F-150 actual, con una cilindrada similar, libera 400 caballos y 556 Nm de torque. En ciudad gasta casi lo mismo, pero supera los 9 km/l en carretera. De ahí que te decimos que las tecnologías han evolucionado, haciendo motores grandes más rendidores que antes.
La Ford F-150 de los 60, con un motor V8, probablemente gastaba más que el Mustang, por el solo hecho de ser más grande y pesada. Es de eso mismo que te vamos a hablar ahora: la relación peso/potencia.
Como ya te hemos dicho, un mismo motor, en vehículos de estructura diferente, consumirá combustible de forma diferenciada y también tendrá un desempeño distinto. Esto se explica por el concepto de la relación peso/potencia.
La relación peso/potencia, establece una relación entre el peso y los caballos de fuerza de un auto. Si el número es bajo, entonces se entiende que el vehículo es menos ágil y con un desempeño cero sport. Si el número es más alto, entonces será más ágil, atrevido y potente.
Volvamos al Mustang, pero la versión actual. Si su peso es de 2.146 kilos y su potencia de 486 caballos, lo que da una relación peso/potencia de 0,169. Mientras que la Ford F-150, pesa 3.220 kilos y tiene 400 HP, con una relación peso/potencia de 0,0926. En este caso el Mustang debería ser más ágil y picador y así es.
Si comparamos estos dos vehículos musculosos, con un Kia Morning, entonces la diferencia salta a la vista. El pequeño coreano pesa 1.370 kilos y tiene 66 caballos en su versión de 1.0 litros. Su relación peso/potencia es de 0,0359, 5 veces más lento y menos ágil que el Mustang y 3 veces menos que la F-150.
Es perfectamente probable que un auto con menor relación peso/potencia sea más económico que uno más ágil, sino pregúntale al Kia Morning que es mucho más económico que el Mustang.
Respecto del motor de un auto nuevo, es fácil conocer su motorización y demás especificaciones. Entra al sitio web de la marca, busca el modelo y revisa su ficha técnica. Ahí encontrarás toda o casi toda la información importante del bólido en cuestión.
Además, si compraste un auto nuevo, en la factura del mismo podrás ver todas sus características, como si estuvieras viendo la ficha técnica que te contaba recién.
Cuando hagas la primera inscripción en el Registro Civil, obtendrás el padrón, donde a veces también se especificará la cilindrada del auto. Donde dice el modelo del auto, en algunos casos sale escrita la cilindrada.
Si pensamos en la motorización, es decir, entender qué motor tiene un auto, lo más fácil, como te lo hemos dicho en el post, es:
Para revisar el estado de ese motor, hay algunos tips importantes para ver si está bueno o no. Además, hay algunos aspectos del Informe Autofact que te entrega valiosa información mecánica.
Si bien tenemos un post que habla exclusivamente de esto, bueno es hacer un refresh, porque confirmar que un motor está bueno o no es determinante para que la compra de un auto usado sea un buen negocio.
Para revisar el motor de cualquier vehículo usado, sigue estos pasos:
Después de un rato mira el marcador de temperatura, jamás nunca debe llegar a 100°C, porque se podría evaporar el refrigerante, recalentar y fundir el motor. En torno a los 80°C es perfecto.
Como te decíamos antes, hay secciones del Informe Autofact, que te dan algunas nociones respecto del estado mecánico de un auto usado.
Mientras menos dueños haya tenido un auto, debería estar en mejor estado mecánico. En este sentido, esta parte del Informe Autofact te ayudará a saber cuántos dueños ha tenido el vehículo. Si es único dueño, es probable que su motor esté en buen estado.
En línea con los propietarios, si alguna vez ese auto fue usado para trabajar, sea como transporte de personas o carga, debería tener más kilometraje de lo normal y probablemente con un mayor desgaste.
Aquí dependerá de lo que le pasó al auto mientras fue robado, pero si los delincuentes lo usaron para arrancar de alguien o para cualquier otra situación extrema, podría haber producido desperfectos en el motor o en la estructura del auto. Lo importante es que en la mayoría de los casos un auto robado, sí fue maltratado.
Este es quizás uno de los detalles mecánicos más importantes que entrega el Informe Autofact, ¿sabes por qué? Porque, como ves en la imagen de arriba, el Informe Autofact entrega detalladamente cómo le fue al auto en cada aspecto que chequean en la revisión técnica de cada año de circulación.
Por ejemplo, si ves que el auto tuvo año tras año rechazo por gases, entonces quizás hay algún problema no menor en el motor y que se ha ido solucionando de manera parche, lo que nunca será recomendable.
Constantes rechazos por fugas, frenos o dirección, podría acusar algún maltrato pasado o incluso un accidente, cuya reparación no quedó 100% bien.
Un vehículo de uso diario, sobre todo de alguna ciudad grande, anda entre 15.000 y 25.000 kilómetros por año. Si tiene menos que eso, excelente, es un auto usado que se utilizó poco, por lo que debería tener menos desgaste en el motor y en otras partes del vehículo.
Si tiene más que eso, cuidado. Es un auto que está muy usado para el año que es y quizás, de no haberle hecho todas sus mantenciones bien y a tiempo, podría estar esperando alguna falla o colapso en cualquier momento.
Cuando vayas a comprar un auto usado, revisa si alguna vez fue o no parte de un remate. En caso de haberlo sido, ten cuidado, porque podría haber sufrido un problema mecánico grave producto de un accidente.
Existe la posibilidad que la reparación haya quedado perfecta, pero grandes probabilidades que no sea así. Después de un choque importante, un auto nunca será el mismo.
En este caso, lo bueno es que sabes cuál fue el motivo del llamado a revisión o recall. Si no sabes de qué se trata, los recall son fallas de fábrica denunciadas por usuarios o a veces por la propia marca, al percatarse de un problema de origen.
A veces es el aire acondicionado, en otras algo respecto de los airbags o cinturón de seguridad; y en otros más graves, hay problemas de motor, ECU, frenos o transmisión. Ojo, es bueno revisar que un auto usado no tenga recalls, menos si afectan al motor o sus partes.